Valeria Cervero
(Buenos Aires, Argentina, 1972). Entre sus libros publicados se encuentran Equilibristas (Colectivo Semilla, 2014), Sin órbitas (El Ojo del Mármol, 2016), Madrecitas (Barnacle, 2017), Seres pequeños (HD, 2018), Sibilejo (Maravilla, 2018), Ctalamochita (Barnacle, 2020) y Agujeros en la superficie (Kintsugi, 2021). Compiló los dos volúmenes de Poeplas. Antología de poesía argentina para chicos (2013 y 2017). Algunos de sus poemas han sido incluidos en varias antologías de su país y de Latinoamérica. Participó de diversos proyectos de difusión de poesía y crítica. Entre otras iniciativas, actualmente integra el equipo de la revista digital Op. cit. y de “Poeplas, poesía para las infancias”.
Poemas de Valeria Cervero
Del libro Sin órbitas
una parte de este mundo protege su pausa
una pausa indefinida, sin brillo
sin grandes promesas de amansadores
¿querés partir?
¿querés quitar los anzuelos?
¿querés devolver el golpe?
cada espera es la nota de muchos
en el silencio
la casa de años, su seña
tardes de tilos en otra infancia
una parte de este mundo protege su pausa
mientras la sombra miente
márgenes sin viento
¿querés llegar?
¿querés retornar descalza?
¿querés más acá nombrarlo?
sin repetirnos volvemos a sernos
tal vez abajo
los restos de un cuerpo, la nada de un cuerpo
en la marea
que despedaza y contiene a la vez
*
Podría ser la última tarde aquí
o tal vez el tiempo se detenga sin pedir permiso.
El cielo es allá afuera, casi árido,
y esta casa se esfuerza en su tarea de abrigar,
de sostener lo suyo.
Las risas de los hijos quiebran
el volumen que permite entender las voces;
la mirada llega sola a cada personaje
y la historia es la misma y otra a la vez.
In the mood for love*: insiste
la palabra a través de la muerte.
La música multiplica el instante
y casi invita a olvidar cada tono.
Pero el secreto es un hoyo
pequeño en un muro que brota.
* Título en inglés de la película hongkonesa Fa yeung nin wa (2000), escrita y dirigida por Wong Kar-wai y conocida en español como Deseando amar o Con ánimo de amar.
*
Cómo saber si me sostiene o si sólo
lo creo, por conveniencia o error,
por evitar la duda. Todos los tamaños
de una pregunta terminan
por coincidir en el tono que más tememos.
La distancia talla el espacio
hacia cada lado de lo que fuimos y aún
puedo ver un cuerpo de claridad.
Como el sonido del tren a dieciséis pisos de altura
en la madrugada. Cuando casi dormimos
y confirmamos el amor en su raíz de fe.
Del libro Seres pequeños
Encontrar una marca
que permita decir la ausencia,
la voz, el cuerpo, el abrazo que ya
no son. Como si todo
un mundo no se cerrase
sin cada gesto.
Como si la muerte alguna vez nos cobijara.