Guillermo Bianchi

(Buenos Aires, Argentina, 1970).
Es integrante del grupo de poesía La Contracurva.
Fue finalista en el Premio Internacional de Poesía Videncia 2003 (Cuba), I Concurso Literario Revista Axolotl, I Concurso Ediciones Ruinas Circulares, Certamen Internacional de Poesía Patagonia Sur del Mundo, Premio Internacional de Poesía Paralelo Cero (Ecuador) y Premio de Poesía Olga Orozco, con un jurado integrado por los poetas Antonio Gamoneda, Juan Gelman, Jorge Boccanera y Gonzalo Rojas.
Fue ganador del Primer Concurso Nacional de Poesía Inédita Azahar de Plata y del Primer Certamen Internacional Orillera 2009 con un jurado compuesto por Juan José Panno y Washington Cucurto.
Participó en el VII Festival Internacional de Poesía en el Centro (Buenos Aires), en el Festival Ramón López Velarde de la Ciudad de Zacatecas (México, 2015), Festival Internacional de Poesía Costa Rica 2017, XIV Festival Internacional de Poesía en Granada, Nicaragua 2018, II Festival Internacional de Poesía Los Confines (Honduras, 2018), Primer Encuentro de Poetas San Juan En-Pluma (San Juan, Argentina 2018), Encuentro de poetas por la Memoria (Santiago de Chile, 2019), Festival Hispanoamericano de Poesía en El Salvador 2019, Festival El rayo que no cesa (Concepción, Chile 2019). Sus poemas fueron editados en diferentes medios gráficos y revistas virtuales.
Publicó los libros La luz de los vencidos (Enigma Ediciones, 2012), Objetos varios (Editorial Casa de Poesía de Costa Rica, 2016) y Callar los perros (Alción Editora, 2017)
¿Qué poesía?
¿la atravesada por el humo?
¿la herida de arma blanca?
¿la que sale de noche a emborracharse
en manos del feroz tristan tzará?
¿la que reparte panes y solloza?
¿la que agita las alas del albatros
que baudelaire dejó sobre cubierta?
¿la que golpea la mesa del burgués?
¿la que muerde el exilio
con los ojos del buey llenos de cólera?
¿la que anida en el árbol de alejandra?
¿la que pasta en la huerta de efraín?
¿la que amanece espalda con espalda?
¿la que no dice nada
la que no calla nunca?
¿qué poesía?
Transformaciones
en la tierra de todos
el viento ya no sopla
duerme cruzado de alas
sobre la piel del aire
el lenguaje rechaza su condición de humo
hay ríos que se alzan como mares
hay mares que convergen como ríos
la serpiente
le exige a dios sus patas
los poetas reclaman su corona de espinas
y el cordero le clava
los colmillos al lobo.
Conclusiones
este amor que no empuño ni reclamo
este deseo que resguardo en vos
como una medallita de la suerte
este amor de sonámbulos y espías
de aliento contenido
de sangre en movimiento
una sombra pegada a la pared
trepando por la furia del espejo
amor que no es abrigo
ni sábana
ni oxígeno
sino una cuerda
que intenté sujetar
para no ahogarme
y repentinamente
se enredó en mi garganta.
Estación Temuco
Neftalí llegó en tren,
arrojando paladas de carbón
para irritar al fuego agazapado.
Acariciaba el lomo de una araña,
hundía la mirada en el follaje.
Trepado al sol,
la cara contra el viento
y amarrado a la proa
de su locomotora inalcanzable.
Cuestiones
¿puede el amor cubrirse el pecho
hacer pan de lo ajeno
deriva de lo anclado
encender velas negras en la noche temprana
donde hasta ayer danzaba la hojarasca
y el hocico del aire cerraba los cristales?
¿puede sacar el cuerpo
la piel a la caricia
transitar el insomnio a fuego lento
y arrojarse al silencio con las manos atadas?