Maricruz Patiño
(Ciudad de México, 1950). Escritora, ensayista y poeta. Estudió Filosofía en la UNAM. Fue maestra de la cátedra de poesía durante más de14 años en la Escuela de Escritores de la Sogem. Actualmente es directora del Centro Regional de Cultura de Valle de Bravo y maestra de poesía en la Escuela Mexicana de Escritores, así como en la Escuela de Escritores del Estado de México «Juana de Asbaje». Dirige talleres de creación literaria en diversas instituciones y ha sido conductora y guionista de cursos educativos en el CENART, entre otras actividades. Ha trabajado como guionista para la televisión comercial y agencias de publicidad. En 2003 recibió, junto con las poetas Leticia Luna y Marya Saavedra (+), el reconocimiento y apoyo del FONCA para realizar la antología Trilogía poética de las mujeres en Hispanoamérica. Pícaras, místicas y rebeldes (2004). Es coautora, con la poeta Leticia Luna, de la antología V siglos de poesía femenina en México (2011). Recibió el Premio Nacional de Poesía Efraín Huerta, 2009, por el libro Arati. Su obra ha sido publicada en diversas revistas literarias y antologías hispanoamericanas. Sus libros de poesía: La circunstancia pesa (1979), Voces (1984), La prosa de un viaje desesperado (1990), Otras vidas (1991), Larga vigilia (2002), Del mundo y otros cielos (2004) y Timón dorado (2011).
POEMAS DE MARICRUZ PATIÑO
A propósito de Justine
… dice Durrell que la pareja
es un animal bicéfalo
por eso yo
prefiero andar a solas con mi propio cuerpo
yo sé que
el beso casto enloquece a las bestias
haciéndolas bramar
Y eso es hermoso
Lo mejor sería
un solo cuerpo sin cabeza
un corazón radiante y bueno
que pueda sublimar el recuerdo salado
de las futuras lágrimas, digo
cuando los cuerpos vuelvan a sus cabezas
y se digan adiós
Sí, inventar un espejo de cuatro dimensiones
en el que reposar despiertos
haciendo el amor en otro mundo.
Bajo el volcán
La voz:
I
El viento recorta el perfil
de su lomo inclinado
El corazón del volcán está encendido
fiesta de luces, cuando el sol caprichoso
aparece quemándolo todo
En el centro de la tierra estallan nubes
Piedras y ceniza
brota de un corazón de fuego
cálida intocada
Apenas un mal presentimiento
una vaga tristeza que se escucha
el panal de la memoria
con su miel de humo.
II
Yo que no sé lo que es vivir entre flores
ni abrirse paso entre las hojas
o sobrevivir al cortejo de los colibríes
y al acecho continuo de pájaros e insectos
¿cómo podría saberlo?
Yo, que sólo soy una mirada
que ha venido a contemplar
y se irá contemplando.
Los personajes:
III
Anel dibujará palabras
en las hojas
pintará siemprevivas
llenas de color
como sus ojos verdes
IV
Antonio deambulará entre pinos
y pensará en el Arca
Como Noé
juntará a las parejas por su nombre
y en sus ratos celestes
escribirá la relación del cielo y sus infiernos
guiado por su León de cola rancia
y no Virgilio
V
Y la doctora Marta suturará las heridas de los niños
rodeada entre las flores pensará en el Hombre
Y al dormirse su último poema
irá de nuevo a un hombre
Y pensará que este jardín tan sólo es bello
si lo mira un hombre.
VI
Alicia inventará tal vez
un nuevo abecedario
una manera de comunicarse con la luna
y encontrará una flor que le dirá su nombre
La voz:
VII
Es el viento otra vez
Como la estrofa
A punto de llevarse los puntos suspensivos
…
Después retomo este jardín salvaje
donde el árbol soy yo
una raíz profunda
un territorio
una mano extendida
un sonsonete
un rugir de la tierra
fumarola en esta naturaleza despeñada
creciendo a su antojo. Alucinada
VIII
El pensamiento:
El claro trigal
Sobre la verde yerba
Trazo de arena.
*
Jerga fónica
Alucinada
¡Ah, Luci!, nada.
A Luci, nada.
¡Ah, luz y nada!
La abuela
Así llegó la madre de mi abuela
a la Habana,
altiva hija de un continente antiguo
y ni el sol de las Antillas pudo arrancar una destello caribe
a sus mejillas
Así llegó la bisabuela a la isla
asombrillada.
Visión
Vengo del futuro
a vivir la vida de mi sombra
He venido a buscarla
para llevarla conmigo
a ese lugar sin tiempo.
Despertar
Para Sofía
Ana descubre las palabras
Las palabras aparecen vestidas de cosas:
Árbol tierra
Lago agua
Viento aire
Vida fuego
Ana descubre que la palabra es un misterio
Un misterio es algo que no se ve
pero se vive, como abrazar un árbol
o meter la mano en el lago
o desplegarse como una mariposa
mientras la voz estalla en el aire
como una estrella fugaz…
Ana sabe después que las palabras
pueden volar más alto
en el silencio.